Sabes cuando tienes que hacer algo, pero hacer ese algo supone “chorrocientas” cosas más y al final lo vas dejando y dejando? Pues sí, esa era mi web. La desventaja de ser cabezona y querer hacerlo todo yo misma, implica que me tengo (quiero) que hacer mi propia web… y no, no es fácil. Es un tostón mortal!
Pero ya está terminada! La versión anterior no me terminaba de gustar. Era un poco lío… Tengo cierta tendencia a complicarme bastante y uno de mis últimos aprendizajes de vida ha sido simplificar, soltar y desapegarme de muchas cosas y conceptos.
Y qué pasó cuando decidí soltar y desapegarme? Pues muchas cosas… Puertas y opciones que siembre habían estado ahí, pero que no había querido abrir por miedo o simplemente porque estaba más ciega que un topo. Ya sabes que siempre es más fácil ver con claridad lo de fuera que lo de uno mismo.
Bueno, que me lío… Ya está mi web! He intentado ser directa, sencilla y no volverme muy loca con el diseño, pero sin dejar de cuidar los detalles y buscando hacerla bonita. ¿Qué te parece?